¿Cómo lograr ser un mejor compañero de trabajo?
Autor: María Alejandra Díez | Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 9/11/2021
Algunas veces como colaboradores creemos que la responsabilidad sobre un clima laboral sano y constructivo recae sobre Gestión Humana o los líderes de la organización, sin embargo, esto no es cierto, ya que un clima organizacional se construye con el esfuerzo de todos los miembros de un equipo de trabajo, por eso queremos darte algunas ideas para que contribuyas a la creación de un ambiente agradable, permitiendo que el tiempo que pasas en el trabajo sea positivo para ti y tus compañeros:
Saluda y sonríe: Aunque parece algo lógico e inclusive mecánico, cuando nos detenemos un momento y ponemos conciencia en el saludo o la pregunta ¿cómo estás? La actitud cambia y las personas perciben tu interés.
Escucha a los demás: Por algo tenemos dos oídos y una sola boca, para entender, fraternizar y compaginar, primero debemos conocer a nuestros compañeros, y la mejor manera es escuchándolos de manera atenta, para descubrir su mundo y poder entender el porqué de sus acciones.
Se optimista: Las actitudes se contagian, ayuda a los demás con una excelente actitud ante los diferentes retos, que siempre llegan a nuestras vidas con el propósito de dejarnos grandes enseñanzas.
Muestra empatía: Cuando tu compañero de trabajo este a tope con pendientes, busca cómo puedes colaborarle así no sea tu responsabilidad directa. Recuerda que materializar el trabajo en equipo y mostrar camaradería es una de las mejores maneras de reforzar el sentir como familia laboral.
Evita los chismes: Si no tienes nada bueno que decir no lo digas, un comentario malintencionado contamina el ambiente de manera paulatina y siembra semillas de baja confianza y competencia insana.
Realiza solo críticas constructivas: De nada sirve señalar solo los errores y no hacer nada por ello. Se propositivo y habla siempre de posibilidades de mejora, de esta manera enmendarás las fallas en equipo y alcanzarás el éxito.
Podemos contribuir a la resolución de los problemas que percibimos de nuestra organización o equipo con nuestras acciones, ya que los grandes cambios se consiguen con cambios pequeños, en nosotros mismos y en nuestro entorno. En conclusión, para tener un mejor clima organizacional y por ende una mejor organización debemos empezar por nosotros mismos.